Hola, chic@s... aparecí de nuevo...
Ando ya por mi segundo mes de extensión, ya la cuenta va en 14 meses en USA.. sigue pareciendo increíble, no se a que hora ha pasado tanto tiempo. Aun recuerdo el primer día, cuando abandoné mi país, la llegada al TS, y el primer momento que pisé esta casa que hoy siento como mía.
En términos generales, y gracias a Dios, puedo decir que he gozado de una muy agradable experiencia. De verdad que todos los días te enteras de cosas que definitivamente no le deseas a nadie, malas experiencias de otras au pairs que me hacen sentirme muy feliz aquí y me hacen agradecer porque todo el tiempo que espere para venir no fue en vano. Definitivamente esto es algo serio y algo que no es para todo el mundo.. ahora entiendo por que tantas se devuelven.. hay que tener la madurez necesaria para afrontar todo esto, es un reto total contra uno mismo, pero un reto que sin duda vale la pena vivir.
Ya en estos 2 meses que han pasado de mi extensión han empezado a haber ciertos cambios en la familia. Aunque siempre procuramos mantener la armonía y en general somos un muy buen match con mis host.. apenas cumplí el año tuvimos ciertos malos entendidos, pero afortunadamente, nada que no se pudiera arreglar hablando.. Fue bastante extraño sentir el ambiente pesado sabiendo que el problema era conmigo, nunca sucedió en el primer año, y aunque no todo es color de rosa, de verdad que nunca habíamos tenido el mas mínimo problema.
Esta vez el asunto fue por tema de permisos y horas y demás... Nada grave, solo que llega ese momento en que te cansas de ser la buena au pair que nunca le dice que NO a sus host.. y he ahí un grave error que muchas cometemos.. (afortunadamente sucedió solo una vez y todo quedo claro)... acostumbramos a nuestras familias a decir que SI a todo, les hacemos cualquier tipo de favor y luego ellos asumen la violación de las reglas de manera natural, lo cual no esta bien.
Así que eso paso, no recuerdo exactamente cual fue el dilema en mi casa, pero el caso es que solo quise hacer valer mis derechos y a mis host no les iba gustando mucho... bueno, fue un rollo de un par de días pero parecieron eternos por el mal ambiente que se genero a raíz de eso...
Ahora bien, debo decir que luego de cumplir el año la sensación es completamente diferente, o por lo menos para mi lo fue... Estaba por supuesto feliz por haber podido extender y en ningún momento me he arrepentido, pero empecé a darme cuenta que estaba cansada, que definitivamente (aunque eso siempre lo he tenido claro) esto no es lo mío, empecé a pensar que vine por 12 meses y que ese tiempo había terminado y mi meta inicial estaba cumplida.... Así que trato de entender que de pronto eso se vio reflejado incluso en mi desempeño como au pair y de ahí que mis host de pronto lo notaron. Tuve que llenarme de valor y arrancar de nuevo como si nada, haciéndole fuercita a estos meses finales. Amo vivir aquí y todas las experiencias y el aprendizaje que esto a traído a mi vida, definitivamente no seré la misma al regresar a mi país, pero esto de despertarte todos los días a cambiar pañales y aguantar rabietas de niños que no son tus hijos........... mmmm.... tiene su limite y yo encontré el mío.. Sin duda, son sentimientos encontrados porque tengo clarísimo que cuando se acerque el día de irme no voy a querer que eso pase y voy a extrañar a mis niños infinitamente y cuando este en Colombia extrañare todo lo que soy aquí y bla, bla, bla, pero bueno, asumo que hace parte de la experiencia...
Así que no siendo mas, me dedicare a disfrutar de estos 7 meses que me quedan como au pair, aun tengo mucho por hacer y ya estoy recobrando los ánimos. Y mientras tanto, en la próxima entrada les cuento de mis mas recientes vacaciones... otro sueño echo realidad!
